viernes, 30 de octubre de 2009

ALGO PARA REFLEXIONAR

Dios tomó forma de mendigo y bajo a un pueblo, buscó la casa del zapatero y le dijo:

• Epa Hermano, soy muy pobre, no tengo una sola moneda en la bolsa. Estas son mis únicas sandalias, están rotas, si tú me hicieras el favor...

El zapatero le replicó:

• Estoy cansado de que todos vengan a pedir, y nadie a dar.

El Señor entonces le replicó:

• Yo puedo darte lo que tu necesitas.

El zapatero viendo delante de si a un mendigo, desconfiado le preguntó:

• ¿Tú puedes darme el millón de dólares que yo necesito para ser feliz?

El Señor mirándolo fijamente le respondió:

• Yo puedo darte diez veces más que eso, pero a cambio de algo

¿A cambio de qué? Respondió sorprendido el zapatero.

• A cambio de tus piernas

Para qué quiero yo diez millones de dólares, si no voy a poder caminar, le increpó el zapatero.

El Señor le dijo calmadamente;

• Puedo darte cien millones de dólares a cambio de tus brazos.

Nuevamente el zapatero respondió:

• ¿Para qué quiero yo cien millones de dólares, si ni siquiera voy a poder comer solo?.

Entonces el Señor le dijo:

• Bueno , puedo darte mil millones de dólares a cambio de tus ojos.


El zapatero pensó un poco, y respondió:

• ¿Para que quiero yo mil millones de dólares, si no voy a poder ver a mi mujer, a mis hijos, a mis amigos.........?

Entonces el Señor puso la mano sobre su hombro y le dijo:

• Ah, hermano, hermano, qué fortuna tienes y no te das cuenta.

Facundo Cabral
Tomado del disco “Lo cortés no quita lo cabral”
Parte I

domingo, 4 de octubre de 2009

Un recuerdo para Mercedes

En estos momentos cuando se nos ha ido, quiero dejar mis palabras como un homenaje para Mercedes Sosa. Se nos fue un hermoso ser humano, pero nos queda su voz y su leyenda. Aunque nunca he estado de acuerdo con su forma de pensar, siempre respeté sus ideales. Un cantor siempre será idealista y soñador, como ella que soñaba con un mejor mundo para todos.
La marcha de Mercedes me puso a reflexionar acerca de la diferencia entre el cantante y el cantor. Y eso es porque Mercedes Sosa es el paradigma del cantor.
El cantante solo interpreta una canción, el cantor trasmite su mensaje con tal fuerza que llegas a pensar que él mismo la escribió, aunque haya sido otro el autor. Casi nadie sabe el compositor de “Alfonsina y el mar” o el de “Me gustan los estudiantes”; y muy pocos sabemos que Violeta Parra escribió “Gracias a la vida”, y que Silvio Rodríguez “La masa”. Pero al evocar estos temas un solo nombre nos viene a la cabeza: la gran Mercedes Sosa. Se fue el ser humano, pero nos queda su voz y su leyenda.

“Cada hombre justo es una buena noticia,
cada niño que nace es una buena noticia,
cada mañana es una buena noticia,
cada cantor es una buena noticia,
porque cada cantor es un soldado menos”.

Facundo Cabral

Debemos darle entonces gracias a la vida porque ella compartió su canto con nosotros y lo convirtió en nuestro canto y el canto de todos, que es el propio canto.


GRACIAS A LA VIDA
Violeta Parra

Gracias a la vida
Que me ha dado tanto
Me dio dos luceros
Que cuando los abro
Perfecto distingo
el negro del blanco
Y en el alto cielo
su fondo estrellado
Y entre las multitudes
Al hombre que yo amo

Gracias a la vida
Que me ha dado tanto
Me ha dado el cielo
En todo su ancho
Graba noche y día
Grillos y canarios
Martillos, turbinas
Ladrillos, chubascos
Y la voz tan tierna de mi bien amado

Gracias a la vida
Que me ha dado tanto
Me ha dado el sonido
Y el abecedario
Porque las palabras
que pienso y declaro
Madre, amigo, hermano
y luz alumbrando
la ruta del alma
del que estoy amando

Gracias a la vida
Que me ha dado tanto
Me ha dado la marcha
de mis pies cansados
Con ellos anduve
ciudades y charcos
Playas y desiertos
Montañas y llanos
Y la casa tuya
tu calle y tu patio

Gracias a la vida
Que me ha dado tanto
Me dio el corazón
Que agita su marco
Cuando miro al fruto
Del cerebro humano
Cuando miro el bueno
Tan lejos del malo
Cuando miro el fondo
De tus ojos claros

Gracias a la vida
Que me ha dado tanto
Me ha dado la risa
y me ha dado el llanto
Así yo distingo
dicha de quebranto
Los dos materiales
que forman mi canto
Y el canto de ustedes
Que es el propio canto
Y el canto de todos
que es mi propio canto