martes, 29 de junio de 2010

Experiencias de vida 1

Amigos:

Los siguientes post que lleven este título narran algunas experiencias de vida y el aprendizaje que obtuve de las mismas. Algún día posiblemente formarán parte de algún libro que pudiera publicar. Espero que les guste.

José Manuel

NO ME HABÍA DADO CUENTA

Se inicia el curso. El instructor se presenta ante los participantes:
-Soy Ingeniero químico de la Universidad Simón Bolívar, con maestría en Ingeniería empresarial…
El instructor continúa hablando- dando inicio a las actividades. Después de media hora, un participante quiere hacer una pregunta y levanta la mano, pero el instructor lo ignora. El participante desiste extrañado. En ese momento, el compañero del lado derecho le dice:
-Amigo, lo que pasa es que el no ve.
-Ah!, no me había dado cuenta -respondió el participante con sorpresa.

Episodios similares a este me han sucedido algunas veces en mis cursos. No es exageración. Lo sé por las confesiones de algunos de los participantes que se acercan en los recesos a compartir esa experiencia conmigo. Pero, ¿Quién se imagina que una persona invidente puede dar un curso a personas normales? Más aún, en temas técnicos o profesionales?
Realmente, no es algo increíble o fuera de lo normal, que haya gente preparada que tenga limitaciones físicas. Lo increíble es que nos sorprendamos de que tales cosas ocurran.
Los paradigmas, esas creencias que utilizamos para interpretar el mundo que nos rodea, nos hacen pensar que estas cosas son fuera de lo común, sorprendentes y dignas de admiración. Nada más lejos de la realidad.
Por ejemplo, pensemos en el caso de Stephen Hawkins, un famoso científico quien esta completamente limitado por una seria enfermedad. El se comunica a través de altavoces para poder expresar sus pensamientos y brindar los conocimientos desarrollados a través de los mismos. Son muy importantes y reconocidas sus teorías de astrofísica y sobre el universo. Su mente trabaja y aporta ese caudal al conocimiento humano y a las generaciones futuras.
Por eso, si tengo la oportunidad de compartir lo que yo sé, ¿Por qué no hacerlo?, ¿Qué me lo impide?, ¿Dónde está la limitación?
La mente humana solo utiliza un 10% de su capacidad, y creo que el problema esta en que dedicamos más tiempo a las actividades y a las relaciones que a incrementar nuestra capacidad de análisis y de generar conocimientos para el mejor entendimiento del mundo que nos rodea.

-La verdad –continuó el sorprendido participante del inicio- que el instructor es digno de admiración. Si fuera yo, quizá estuviera en mi casa, lamentándome de este problema.
-Sí –respondió el compañero –y por ahí hay personas con sus cinco sentidos que no echan palante-

No se crean, no es tan fácil. Hacer lo que yo hago, genera un compromiso muy grande. Terminamos siendo modelaje de otras personas y estamos conscientes de ello. Esto significa tener una actitud apropiada, porque personas como yo, somos símbolo de un grupo muy especial. Aunque la expresión “No me había dado cuenta”, pueda parecer un reflejo del descuido o falta de perspicacia de las personas, Es la mejor ilustración de un paradigma que muchos tienen sobre las personas que poseen alguna limitación. Se de casos donde la familia sobreprotege a las personas que están ciegos, ya sea de nacimiento, o por enfermedad o accidentes. Por ejemplo, no lo dejan salir a la calle o los limitan de muchas formas para evitarles el dolor que ellos piensan que les puede producir la compasión de otras personas, o, por los peligros que se corren en nuestras calles. En el caso de las personas que sufren accidentes, estas limitaciones provienen con mayor frecuencia de su propio interior, por depresiones o miedos, que por la misma protección que le puedan brindar familiares y amigos.
Aquellos que sufrimos enfermedades degenerativas o incluso, quiénes pierden la vista por accidentes, tenemos mejores oportunidades para adaptarnos, en comparación con los ciegos de nacimiento, debido esencialmente a nuestra experiencia anterior. Entonces, ¿Dónde está el secreto, si es que lo hay?
Creo que la respuesta es arriesgarse a vivir. Todos nos arriesgamos, y solo el temor limita. En nuestro caso, nuestra capacidad para tomar riesgos, esta disminuida por nuestra condición física. En consecuencia,, debemos superar un obstáculo mayor.

jueves, 10 de junio de 2010

CONSTRUYENDO UNA VISIÓN PERSONAL

¿Por qué el trabajo no puede ser una de esas cosas maravillosas que la vida te proporciona? ¿Qué has hecho para hacer la vida más desafiante y placentera? ¿Qué te gustaría hacer por los próximos cuarenta o cincuenta años, algo de lo que podrías sentirte orgulloso? ¿Cómo te gustaría ser recordado por tus descendientes?

Estas son algunas de las preguntas que me planteé a mí mismo cuando me decidí a escribir e incorporar mi visión de futuro. Y lo sigo haciendo para no perderla de vista.

En mi último libro - Manual del Emprendedor (Ed. Atlas) - dediqué un capítulo entero al entendimiento de la visión. Cuando hablo de la visión, me refiero no sólo a lo que estamos acostumbrados a observar de vez en cuando en los corredores de las empresas. Pienso en la visión creada con la conciencia necesaria para transformarSE en un ser humano mejor, más productivo y más comprometido con la mejora del medio ambiente que le rodea.

Una visión personal viene de dentro. Por más que hable, entienda y utilice el proceso de construcción de una visión personal al igual que una visión de negocio, ella nunca se pondrá en práctica si fuera elaborada sin emoción y no se inyecta en el torrente sanguíneo. La mayoría de las personas tienen una visión limitada sobre eso. Ellas hablan de objetivos, valores y planes de acción, pero eso no es la visión. Si les preguntas lo que realmente quieren, la respuesta no será diferente de un mejor trabajo "o una mejor casa" o "un coche mejor".

En palabras de Peter Senge, autor de "La quinta disciplina, no se puede entender la verdadera visión sin tomar en consideración la idea de propósito. Y por propósito se entiende la razón de vivir de una persona. Pienso que todo ser humano debe tener un propósito, sin embargo, el propósito es diferente a la visión. Según Senge, "el propósito es abstracto, la visión es concreta; el propósito es similar a una dirección general, la visión es un destino específico, una imagen de futuro altamente deseado.”.

Una de las principales dificultades para mantener la visión personal, aunque sea muy clara, es la distancia entre la visión y la realidad. Deseas montar tu propio negocio, pero luego piensas que no tienes dinero suficiente. ¿Te gustaría ser un gran investigador, pero tu padre era abogado y terminaste siéndolo también para agradarle. ¿Quieres ser escritor de ficción científica, pero necesitas sobrevivir y pagar las cuentas. Dependiendo del ángulo de observación, la visión alienta y, al mismo tiempo, sofoca tus esperanzas.

La falta de alineación entre la visión (lo que quieres) y la realidad actual (lo que no quieres o deseas) provoca miedo, frustración y desesperanza, además de robarte tiempo y energía vital. Aunque puedas estar experimentando una fase de transición, difícilmente habrás de recuperar el tiempo canalizado para realizar algo que no tiene nada que ver con tu verdadera esencia o vocación.

Tal vez puedas tener miedo al fracaso, a los comentarios maliciosos, a las tonterías que se leen en las revistas, a las críticas que se escuchan en los pasillos, del escepticismo de tus colegas e incluso de tus familiares. Es posible que encuentres a ese asunto de la visión y la misión una gran tontería, cosas de gringos, algo difícil de aplicar en la vida personal, especialmente cuando se compara con las dificultades que enfrentas para comprender la propia visión y la misión de la empresa donde trabajas.

La cuestión es simple: no se trata de lo que es la visión, sino de lo que la visión es capaz de hacer por ti. En la mayoría de los casos, la gente quiere una fórmula mágica, una técnica, un secreto que resuelva todos sus problemas. Para tu propio bien, no existe ese tal almuerzo gratis, por tanto necesitas cambiar tu comportamiento, desarrollar nuevas habilidades, romper paradigmas, deshacerTe de modelos mentales negativos y transformarte a ti mismo todos los días. Nunca podrás definir y aplicar una visión de futuro sin cambiar tu mentalidad.

¿Por qué necesitas una visión personal? Al establecer una verdadera visión, eres capaz de darlo todo y aprender lo necesario para lograrlo, no porque te sientas obligado, sino porque lo deseas desde el fondo de tu corazón. Desafortunadamente, muchas personas tienen visiones que nunca se traducen en resultados prácticos. Por lo tanto, se dedican a admirar a las personas famosas, en vez de construir su propia historia, a criticar los esfuerzos de otros en lugar de intentar algo por sí mismo, deshacer la visión de los demás en vez de construir su propia visión.

Mi recomendación es simple. No ignores la importancia de la visión y misión Personal. Lo que es cierto para las empresas, vale para ti también. Una visión bien definida del futuro, apoyada con una buena misión , tiene el poder de cambiar tu vida para siempre. Lo digo con conocimiento de causa, motivo por el cual tomé la iniciativa feliz de compartir mis experiencias. A continuación, algunas preguntas esclarecedoras que te ayudarán a definir tu visión personal:

o ¿Qué quieres ser cuando seas grande?
o ¿Cuál es la motivación (vocación) que te impulsa hacia el futuro?
o ¿Cuáles son tus valores fundamentales?
o ¿Qué puedes hacer mejor para agregar valor a la vida de las personas?
o ¿Qué habilidades, valores y virtudes debes adoptar para lograrlo?
o ¿Cuáles son las expectativas y necesidades del público al que deseas atender?
o ¿A quién deberías acudir para que te ayude a construir y consolidar una visión de futuro perdurable?
o ¿Es esto lo que te gustaría hacer hasta el final de la vida?

Se necesita mucho tiempo para encontrar la verdadera vocación. Muchas personas viven sus vidas sin descubrirla y no les invalida como ciudadanos, pues, de una manera u otra, representan su papel en la humanidad. La construcción de una visión que tenga sentido y agregue valor al mundo exige una transformación de orden personal, razón por la cual el cambio debe estar motivado por un objetivo noble, aumento de la disposición a subordinar lo que piensas que quieres en el momento a lo que realmente deseas en el futuro.

Por último, recuerda que los deseos y necesidades son inherentes a los seres humanos. Transformarlos en objetivos de vida y lograrlos de una manera ética es lo que diferencia a los grandes realizadores de los realizadores mediocres. La manera de ganar nunca es la que ofrece menos preocupaciones. ¿Cuándo definí mi visión personal, yo nunca me preocupé si sería o no capaz de lograrlo. Empecé a trabajar arduamente para lograrlo. Piensa en ello y sé feliz!

o TÍTULO ORIGINAL: Construindo uma visão pessoal

Autor: Jerome Mendes
Publicado: 05/05/2010

o FUENTE: Portal Qualidade Brasil
http://www.qualidadebrasil.com.br
o TRADUCCIÓN DEL PORTUGUÉS: José Manuel Sarmiento M.

lunes, 3 de mayo de 2010

Buscar primero entender para luego ser entendido

El hábito Nº 5 de Stephen FR. Cobey



Stephen Cobey en su libro “Los siete hábitos de la gente altamente eficaz” nos propone siete principios para que los convirtamos en hábitos en nuestras vidas y así consigamos mejores resultados. Los tres primeros hábitos, ser proactivo, comenzar con el fin en la mente y primero lo primero, nos ayudan a crear una base de carácter y seguridad personal. Una vez que estos hábitos formen parte de nuestra persona, estaremos listos para los hábitos 4, 5 y 6. Estos son los hábitos que conducen aa crear relaciones fructíferas y duraderas con otras personas, fundamentadas en la interdependencia. Para ilustrar como estos hábitos se interrelacionan, Cobey nos dice:

o “Digamos que me estoy comunicando con una persona clave en mi vida, podría ser mi jefe o un subordinado en el trabajo, mi cónyuge o un niño en el hogar. Quizás sea un vecino. Estamos discutiendo un tema importante para nosotros, tal vez algo esencial, pero lo enfocamos de distinta manera, lo vemos de distinto modo. Observemos cómo se aplican los hábitos 4,5 y 6. Primero, piense en Ganar-ganar, dígale a la otra persona algo así: ¿Por qué no acordamos comunicarnos hasta encontrar una solución que nos agrade a los dos? ¿Estarías dispuesto a hacerlo? En casi todos los casos, la otra persona responderá que sí. Ahora, veamos el hábito 5: “Buscar entender para luego ser entendido”. Primero quiero escucharte. La mayoría de las personas hacen exactamente lo contrario: Primero quieren ser entendidas! Y, cuando ambas partes quieren ser entendidas simultáneamente, aparece lo que se llama el “monólogo colectivo”, el “diálogo de sordos”, las personas no están escuchando en realidad, están hablando, o están preparando lo que van a decir. De modo que el quinto hábito es: comunique, primero escuchando y luego expresando.
Ahora bien, ¿Cuál es el hábito 6? Es donde usted es muy creativo y examina maneras nuevas y mejores soluciones a través de la sinergia.”

Entrando ya específicamente en el hábito 5, éste resume el principio más importante en el campo de las relaciones humanas, según ha constatado el Doctor Cobey: Buscar primero entender para luego ser entendido. Este hábito es el hábito de la comunicación eficaz. Escuchar primero a la otra persona hasta entender sus planteamientos o puntos de vista antes de exponer los nuestros, para que sean a su vez entendidos.

El Dr. Cobey ha podido comprobar en su ampia experiencia como asesor que este hábito ha funcionado muy bien en negociaciones, en la formación de equipos, en el manejo de conflictos, en problemas de pareja, entre otros. Este espíritu de mutuo entendimiento genera tal nivel de respeto y empatía con el otro, que no vamos a buscar un ganar perder, o perder ganar, ni tampoco significa ceder posiciones, sino que vamos a buscar nuevas opciones o alternativas de solución que satisfagan las necesidades de todos los involucrados.

Si quiere relacionarse eficazmente con alguien e influir en esa persona, sea su cónyuge, su hijo, su vecino, su jefe, un colega o un amigo, necesita primero entender a esa persona. No obstante, para muchas personas, tratar primero de entender representa un cambio de paradigma muy profundo porque, lo que la mayoría de las personas quiere es ser entendido y por lo tanto, no saben escuchar. Nuevamente, Cobey afirma:

o “El anhelo más profundo del ser humano es ser entendido. Cuando una persona siente que le entienden, se relaja, baja sus defensas, se abre. Por eso, el hábito 5 es la clave en las relaciones interpersonales. Se necesita penetrar en la cabeza de las otras personas, tener empatía, entender la manera cómo ven las cosas… lo que sienten, para que ellas sientan que usted siente lo mismo. Esto es el hábito 5… requiere energía, una energía tremenda. Es mucho más difícil escuchar con ese tipo de profundidad, con ese tipo de empatía, que simplemente hablar.”

La pregunta es: ¿Escucha usted desde el punto de vista de la otra persona? Eso requiere no solo habilidad, sino fortaleza emocional proveniente de su fuero interno, de su integridad con su sistema de valores, resultado de aplicar los hábitos 1, 2 y 3.

La tendencia natural de la mayoría de las personas es a aconsejar, basándose en sus conocimientos y su experiencia de vida. Decimos, por ejemplo: “Déjame contarte mis experiencias, cómo me levanté por mis propios esfuerzos”, o también, “A mi me ocurrió eso y lo que deberías hacer es…”. Es ecir, quieren ser escuchados. Por el contrario, todos deberíamos desarrollar nuestra habilidad para escuchar de una manera empática. Primero dejar que la otra persona hable y, mientras lo hace, solo intervenir para interpretar el mensaje y aclarar cualquier duda. Una de las maneras de lograr entender a su interlocutor es “parafrasear” lo que dice, o sea, repetir lo que le escuchó decir. Para e evitar que los conflictos caigan en discusiones o peleas, aplique la siguiente regla: No plantee su posición hasta que haya repetido lo que le escuchó decir a la otra persona. Repítalo hasta que le confirme que eso fue lo que quiso decir. Solo así, su interlocutor se sentirá entendido, y usted estará listo para presentar su punto de vista.

Si se satisface la necesidad humana de ser entendido, también se satisface la necesidad de ser apreciado, y las personas se sienten valoradas como seres humanos, y escuchar y entender constituye entonces una gran inversión, en el esfuerzo, en la energía y en el tiempo dedicado a las dimensiones humanas. Permitir que cada persona exponga sus puntos de vista, y aceptarlos cuando sea correcto, produce maravillas en la comunicación.

Cobey afirma que el hábito 5 es un principio milagroso y poderoso precisamente porque se basa en escuchar y comunicar, respetando a la otra persona.

sábado, 10 de abril de 2010

EL ÉXITO Y LA SATISFACCIÓN PERSONAL

• ¿Qué es el éxito?
El Diccionario de la Real Academia Española nos da la siguiente información:
Éxito (Del latín exitus, salida):
1. -. Resultado feliz de un negocio, actuación, etc.
2. -. Buena aceptación que tiene alguien o algo.
3. -. p.us. Fin o terminación de un negocio o asunto.

Cuando alcanzamos las metas que nos hemos propuesto obtener en la vida o siempre que logramos algo que tanto deseamos, eso se convierte en un éxito. Este éxito nos lleva a proponernos nuevas metas, de nuevo un éxito y otro y otro; y así vamos, cosechando muchos éxitos durante el largo o corto caminar que nos toque estar por estos lares. Incluso, también nos sentimos orgullosos del éxito de nuestros hijos, familiares y hasta el de nuestros amigos.

De una manera general, el - Éxito es el logro de un objetivo, sueño, proyecto o cualquier cosa que una persona se proponga realizar en cualquier campo de su vida, sea personal o profesional, individual o colectivo. Es haber satisfecho, cumplido y llegado a una meta prefijada, a menudo según un plan que se trazó y es la coronación de los esfuerzos en el logro de esas metas.

El éxito debería ser un resultado positivo que nos permita obtener algo provechoso de nuestros objetivos, metas o sueños sin hacerle daño a nadie. Hay gente que consiguiendo lo que quiere no es exitosa, porque sus resultados tienen consecuencias negativas. El verdadero éxito siempre deja una huella, o un legado a la humanidad. Es así como el ser humano, con sus virtudes y sus defectos, ha ido progresando. Unos venimos a crecer y otros a aprender en esta vida, pero lo importante es dejar construido un escalón más, para que otros puedan seguir subiendo.

• El éxito y la satisfacción personal

Para lograr el éxito, es fundamental planear actividades que nos brinden grandes satisfactores, quizás no necesariamente el dinero, el cual pudiéramos identificar como éxito económico. Sin embargo, existen otros tipos de éxito: El Éxito personal: cuando estamos a gusto con nosotros mismos; el Éxito profesional: cuando alcanzamos nuestras metas profesionales más ambicionadas, y el Éxito social: Cuando somos populares y la gente nos quiere y nos escucha.

El Éxito se manifiesta cuando te sientes completo y satisfecho contigo mismo, sin importar si tienes pocas o muchas cosas materiales. Es autorrealizarse desde el punto de vista profesional y personal. Es encontrar y alcanzar los propósitos de vida, vivir en prosperidad, mantener relaciones fructíferas y estables con la familia y los amigos; sentirse bien emocional y racionalmente; así como no tenerle rencor a nadie, en pocas palabras, obtener todo lo que se quiera.

o “El secreto del éxito no está en remar más fuerte, sino en poner las velas en la dirección del viento”

Es un desperdicio de tiempo y recursos luchar para cambiar las cosas que no podemos cambiar. Si modificamos nuestra actitud en aquellos problemas que estén fuera de nuestro control. Quitándole el poder de controlarnos, dejaremos de luchar para vencerlos. Antes bien, busquemos que estos factores puedan actuar a nuestro favor, en lugar de oponernos a ellos. Eso es fluir, en otras palabras, poner las velas en la dirección del viento.


• ¿Qué significa ser exitoso?
Una persona que logra sus metas satisfactoriamente usualmente se la llama exitosa. Una persona exitosa es aquella que ve culminadas todas sus metas, que está conforme con lo que ha realizado, con lo que tiene y con el legado que deja para sus descendientes. Sin embargo, no hay que olvidar que superar día a día las barreras y obstáculos que surjan en el camino hacia el éxito, ya es un gran logro y, como tal, un gran éxito para cualquier persona.

o “El Éxito es lograr todo por todos, comprometerse, luchar y motivar a la gente a realizar sus sueños y sus metas”.

sábado, 6 de marzo de 2010

El difícil camino hacia el Autoperfeccionamiento

El camino del auto-perfeccionamiento es similar a cómo se cura una herida en nuestro cuerpo. La cicatrización se produce desde dentro hacia afuera, y es fundamental que se respete cuando la herida es profunda. Si deja que se airee la herida, se sanará más rápido. Si quisiera taparlo para hacerse de cuenta de que está curado, el resultado es la producción de pus y todo el proceso se verá amenazado.

En cada grupo, se puede ver la lucha por la cual se distribuyen entre las personas las cualidades positivas. Cuando nos fijamos en los otros, dividimos entre ellos fortalezas y debilidades de manera desigual. Creamos una imagen apresurada, y el otro tiene que luchar a veces arduamente para deshacerse de nuestras proyecciones. El error es más grave cuando proyectamos sólo una sombra. Así que ver faltas en los demás es una de las peores cosas que se pueden hacer (sobre todo después de que se pretenda a haber iniciado un verdadero aprendizaje del autoperfeccionamiento).

La práctica también demuestra que sólo podemos observar nuestros propios errores de manera constructiva cuando dejamos de lado el hábito de proyectarlos sobre los otros. En compensación, quien observa serenamente sus propios defectos puede sentir afecto, pero nunca desprecio por las faltas de los demás. Tanto la condena injusta como el perdón fraterno nacen en todas direcciones. Todo lo que hacemos a los demás, viene también a nosotros, de forma más directa, AÚN, no estando conscientes de eso.

Se necesita coraje para admitir nuestra mediocridad y otros defectos, sin caer en el lamento, en la autocompasión, o asignar la culpa a alguien más por el hecho de tener este o aquel defecto: "Si la gente me hubiera dado más atención..."

La auto-observación es una reflexión de nuestro estado interior y nuestra actitud ante la vida, en la que no hay ansiedad y no tenemos apego en relación con nuestros éxitos, ni rechazamos nuestros errores. Ese mirar tan impersonal para sí mismo, no puede hacerse de prisa, ni con orgullo o con algún complejo de inferioridad. Para ser capaz de observarse con ecuanimidad, tenemos que dejar de suponer que somos el centro del universo, o el único ser que nos interesa en este planeta.

El proceso de auto-observación excluye la lucha consigo mismo, el conflicto o la exclusión. Esto significa mirar el mundo dentro y fuera de nosotros, sin aferrarse a nada y no rechazar nada. Entonces, el equilibrio se produce naturalmente, como consecuencia de expandir la conciencia, independientemente del intento de control por la mente consciente.

Con la práctica, observamos que la conciencia serena de los propios errores va surgiendo con más facilidad, hasta que llega el momento de prevenir un número cada vez mayor de fallas. El primer paso, sin embargo, es disociar el error del castigo o la condena. El error es sólo un acierto que no llegó a ocurrir. La humanidad ha evolucionado millones de años a través del mismo método científico de ensayo y error, y no hay ninguna razón para pensar que esto pueda ser diferente en el campo espiritual. Por el contrario, un maestro de la sabiduría ha dicho que el error más grave no está en intentar, ya que la tentativa constante de acertar hace que separemos gradualmente todas las imperfecciones.

Cuando negamos un error, sólo estamos perdiendo una oportunidad de intentar enfrentar honestamente la falla, y por lo tanto, superarla. Pero, el error no se elimina con algún violento esfuerzo de voluntad, sino con un examen cuidadoso y tranquilo, sin temor al castigo y sin ninguna imagen negativa de nosotros mismos. La falla existe sólo porque elegimos seguir el ideal del auto-perfeccionamiento en la vida diaria, y cada paso adelante es la transformación de un fallo en un éxito.

Poco a poco, cada defecto se convertirá en una virtud. El miedo y la agresividad será coraje con prudencia, la inconstancia será entonces estabilidad, la lujuria y la ansia de poder dará lugar a la tranquilidad y al altruismo, la ansiedad cederá el espacio para la paz interior y, no sólo nos convertiremos en mejores personas, sino también ayudaremos a aquellos que nos rodean a que sean también mejores, al menos con ellos mismos.

TÍTULO ORIGINAL: O Difícil Caminho do Auto-aperfeiçoamento
Autor: Sandra Regina da Ignacio L.
Fecha de publicación: 02/03/2010
FUENTE: Portal Qualidade Brasil
http://www.qualidadebrasil.com.br
TRADUCCIÓN DEL PORTUGUÉS: José Manuel Sarmiento M.

viernes, 8 de enero de 2010

MI ESCUELA

CCANCIÓN

En estos días
mi hijo me preguntó
Si su escuela era
como en la que estudiaba yo
Y vino a mi mente
La fresca imagen de mi salón
Maestros pupitres
La tiza y el pizarrón
Y mis compañeros
Haciendo fila en el corredor

Donde estudiaba
Había un árbol muy singular
Y bajo su sombra
Nos reuníamos a jugar
El trompo, las metras
La perinola y hasta béisbol
Aunque algunas veces
Nos reprendía el Director

Así era mi escuela
Yo no la puedo olvidar
Aquellos momentos de felicidad
Y cuando vuelven esos recuerdos
Seguro estoy
Que mi vieja escuela
No se compara con las de hoy

Miré a sus ojos
Y sin reservas le respondí
Que la enseñanza ha cambiado
mucho En nuestro país
Pero que a tu escuela
Sin dudas que le tendrás
El mismo aprecio
Porque es tu segundo hogar

Así es tu escuela
No la podrás olvidar
Por estos momentos de felicidad
Y cuando vuelvan esos recuerdos
Seguro estarás
Que como en tu escuela
Tus hijos aprenderán

Dedicado a los muchachos que se incorporan después de las vacaciones navideñas!!!