martes, 21 de abril de 2015

¿POR QUÉ HELENA SONRÍE?

LA PRIMERA NOCHE
Mini cuento romántico
Helena despertó esa mañana sin tener plena conciencia de donde se encontraba… y poco a poco se vio desnuda y envuelta en sábanas blancas. Reconoció su propia cama. Los hilos de luz que penetraban por los resquicios que dejaban las cortinas le indicaron que había amanecido, y de pronto se percató de la presencia de su compañero quien todavía dormía junto a ella. Entonces comenzó a recordar… fue su primera noche, una noche de pasión que rompió con todos sus parámetros y esquemas, con todo aquello que había creído
hasta entonces.
Y se entregó de forma total a Pablo, ese hombre que había conocido hace tres años en su trabajo. Recuerda que en aquellos días pensó que era un chico agradable y nada más. Un buen día la invitó a salir y sin muchas expectativas aceptó. Y una cosa llevó a la otra, la primera tomada de manos, el primer beso en la boca, hasta que… sí, el “puedo pasar a tomar un café”, pero eso ya era demasiado, demasiado para su virginidad tan preciada, tan suya. Ella veía una a  una sus amigas contándole de sus encuentros furtivos de sexo que luego terminaban en nada, o en amargas separaciones, y se prometió entregarse solo al “hombre correcto”. Ya sabía que Pablo era su hombre, ya no le cabían dudas,  comenzó por  conocerlo hasta llegar a entenderse, a compartir detalles, momentos, pensamientos e intereses.
La relación tenía que ser algo más que sexo; pero Pablo se lo pedía, le decía que quería estar con ella en esos momentos especiales. “No es cuestión de tener sexo antes del matrimonio” le dijo una vez, “es que quiero que cuando lo hagamos sea definitivo, que seamos uno del otro”. Y llegó el día, lo sintió en el alma y en la piel, y por eso se preparó y preparó el encuentro, las velas en la mesa, una cena espléndida, un vino especial, y compartieron todo, hasta que llegó la hora de la verdad. Se desnudaron, y se vieron frente a frente, tal como eran, sin ocultar nada. Y nuevamente se gustaron como si fuera la primera vez, o por lo menos, ella le gustó. En el acto de hacerse el amor, sintió como Pablo le acariciaba cada espacio de su cuerpo, su rostro, sus pechos, sus nalgas, hasta lo más íntimo, y para ella tampoco hubo secretos en el hombre amado. Esta noche el éxtasis la inundó hasta lo más profundo, y le amó, le amó como nunca… y ahora él estaba en su lecho dormido. Vulnerable y ajeno a sus pensamientos. Encendió la lámpara de su mesa de noche y vio su cara plácida y sonriente mientras despertaba. Al abrir sus ojos Pablo la miró tiernamente y le dijo: “¿Por qué sonríes, mi amor?”

9 comentarios:

MiriamL dijo...

JM, me sorprendes, jeje, ya sé que escribes muy bien, por los comentarios del grupo de lectura, pero este cuento me dejó con la boca abierta, no te conocía esta faceta de romántico y un poco atrevido, jaja.
Un cuento muy hermoso, ojalá en la realidad se dieran así las cosas, pero cada vez se encuentran personas que buscan lo suyo propio sin importar los sentimientos de la otra persona.

Sussy dijo...

Hola José Manuel, que hermoso!!! no tenía idea que escribias tan bien y tan arrojado, me encanta. Te felicito y a seguir escribiendo, así los que no sabemos escribir pereo si leer,nos podemos seguir deleitando. Muy buena la historia

Pelusa dijo...

Bueno, ¡esto sí que es una sorpresa! No solo atrevido, abierto, hermoso..., ¡el cuento es excelente! En pocas líneas, has conseguido contar una historia de varios años que pude ver pasar por los ojos de mi mente como si fuera una película.
Ya me gustaría tener ese poder de síntesis. ¡Mis felicitaciones!

Ah! Y ahora estoy sonriendo, sin dudas.

Unknown dijo...

No me sorprendo porque conozco tu talento y esa capacidad que tienes de convertir sueños en realidades. Sigue adelante con tus relatos de 'Amor de mi propia cosecha'....

Alexander Cardozo Gil dijo...

Hola, JM. Al igual que Elena me llamó la atención cómo escribes de preciso, en tan poco espacio me hiciste imaginar todo ese tiempo desde que se conocen hasta que llegan al momento de la entrega... me gustó.

Aunque no sé, yo suelo ser muy pesimista y creo que Pablo no la amaba como ella a él. Me lo hizo pensar la insistencia en el sexo, supongo que era una época antigua la del contexto por la situación tan romántica que inicia con el toque de manos, luego los besos y el pensamiento de la mujer de cuidar su virginidad o de tener la intención de guardarse hasta el matrimonio (aunque al final desiste ante la insistencia de él y quizá las ganas de experimentar a partir de los relatos de sus compañeras), y bueno, yo estoy en un ambiente en el que esto casi no se da, tener sexo es lo más normal del mundo y se puede hacer en cualquier momento y lugar, pero en esa época tal vez tratándose de un hombre que realmente la amaba pudo esperarla hasta cuando ella quisiera sin tanta insistencia, cosa que difícilmente sucedería hoy. Otra cosa que me puso a pensar fue la pregunta final: ¿Por qué sonríes? se supone que si entre ellos hay compenetración la respuesta es clara, de antemano él debía saberlo... lo supe yo incluso que no viví ese momento actualmente hablando, María estaba contenta, satisfecha quizá por la noche anterior y tal vez al imaginarse las cosas que en adelante sucederían con ese amor, es lo más común que sonriera, extraño habría sino si no. Pero él parece ignorar eso, como si ni siquiera se le hubiera pasado por la mente... ¿Por qué sonríes, mi amor? Como si sus intenciones o pensamientos estuvieran enfocados en otras cosas. Para mi que su finalidad era el acto sexual y no creo que Helena pueda obtener el amor costante a través del tiempo que tal vez espera.

Puede que mi interpretación sea errónea, ya me dirás tú que eres el autor... pero suelo tener mirada trágica para los finales, de hecho algunas veces he escrito relatos cortos a manera de ejercicios que ponen en Facebook y hasta ahora todos terminan en tragedia, he intentado a veces poner finales felices pero no les noto esa fuerza e interés que me producen los finales desafortunados. Es extraño, y quizá debido a eso puse mi gusto en tu final y para mi que ellos no terminarán tan bien como pareciera. :D

jose manuel sarmiento dijo...

Alex: Yo como autor solo pongo la escena. el lector debe sacar sus propias conclusiones. Por eso pongo la pregunta en el post. Tu interpretación es válida como cualquier otra, pero las damas que han tratado de responder esa pregunta son mucho más románticas. Respecto a la temporalidad sí parece un relato de otros tiempos, pero no diría a priori que no ocurriera en la actualidad. A lo mejor Helena es simplemente una mujer de estos días con criterios muy tradicionales. Fíjate que ella misma en sus pensamientos nos hace saber que todas sus amigas han tenido sexo, pero ella se ha mantenido virgen... razones pueden haber muchas quizás, y yo quise dejar que el lector se hiciese la idea que mejor le cuadrase.
Muchas gracias Alex por tu visión.

jose manuel sarmiento dijo...

Patricia: La lectura del cuento me resultó muy amena. El relato es impecable, ágil. El tema está bien trazado desde el título mismo. ¡Me parece un muy buen trabajo! El autor narra despojando al relato de connotaciones sexuales porque prima una atmósfera de sublimación y tiene todos los componentes del romanticismo como género. Y resalto que no se ven los hilos del autor tras los personajes: es creíble, transmite sensaciones propias de la intimidad en la que sumerge al lector y es estéticamente elogiable tu cuento.

jose manuel sarmiento dijo...


Liliana: Muy buena propuesta la tuya, que como es característica en tus escritos de todo tipo, contiene la posibilidad de repreguntar, de implantar un tema con trasfondo sociocultural y que es mutante por épocas y sociedades. Para la época actual, puede resultar una discusión superada y la reminiscencia de un candor inexistente. Sin embargo, en ciertas comunidades, países y credos, son valores vigentes y que siguen estando en la agenda pensante de la institución familiar y del Género femenino involucrado. Por eso, no lo descarto del 'realismo', y sí lo incluyo en lo que aún falta por analizar y categorizar como camino a la autonomía de la Mujer. Sumamente dinámico para la lectura, posee la fluidez que surge de tu prosa particular. A eso le sumo tu excelente ortografía, el dominio de un amplio vocabulario y tus dotes de 'lógico' en la ingeniería de las formas y contenidos.

Unknown dijo...

Hola..!! Que manera tan sencilla y a la vez profunda de expresarlo, desinhibida por completo dejando a al realidad imaginaria del lector dibujar lo que desee.
Definitivamente esta faceta, y esta romántica esta Excelente..!!!

No se puede expresar menos que sonrisas picaras ...

Abrazo