domingo, 3 de mayo de 2009

DE LAS MIL Y UNA NOCHES

Se cuenta de un hombre de Bagdag que vivía en completo desahogo y tenía grandes riquezas. Pero éstas se le agotaron, su situación cambió y se quedó sin nada consiguiendo comer sólo a costa de grandes esfuerzos.     Cierta noche mientras dormía, cohibido y amedrentado, vio en sueños a una persona que le decía: "¡Tu fortuna se encuentra en el Cairo! !Ve, corre a buscarla!."
    Emprendió el viaje al Cairo, llegó al atardecer y fue a dormir en una mezquita. Cerca de la mezquita había una casa y Dios (¡ensalzado sea!) dispuso que una partida de ladrones entrase en la mezquita para asaltar la casa. Los habitantes de esta se despertaron al oir el movimiento de los ladrones y empezaron a chillar. El Valí de la ciudad y sus hombres acudieron a auxiliarles. Los ladrones huyeron. El Valí entró a lamezquita y encontró dormido al bagdalí. Le detuvo y le hizo azotar con golpes muy dolorosos hasta que estuvo apunto de morir. Le encarceló y estuvo tres días en prisión. Después le hizo comparecer y le preguntó: "¿De qué pais eres?"
 "De Bagdag", le respondió. 
"¿Y qué motivos te han traido a El Cairo?"
 "He visto en sueños a una persona que me decía: <<Tu fortuna se encuentra en el Cairo. Vete!!!. Al llegar a El Cairo me he dado cuenta de que la fortuna prometida eran los azotes que me has mandado dar". El Valí se rió de buena gana dejando al descubierto sus molares. Le dijo: "Hombre de poco entendimiento, yo he visto en sueño tres veces a una persona que me decía: <<Hay una casa en Bagdag situada en tal barrio cuyo aspecto es éste. En su patio hay un jardincillo y debajo del surtidor se encuentran riquezas enormes. Ve allí y cógelas>>. Yo, a pesar de ésto, no me he movido y tú, tonto, has emprendido el viaje de una ciudad a otra por una visión que has tenido en el curso de una pesadilla. Le dió a continuación unos dirhemes y le dijo: "Utilízalos para regresar a tu ciudad".
tomó los dirhemes y regresó a Bagdag, pues la casa que el Valí le había descrito era la suya propia. Al llegar al domicilio cavó debajo del surtidor y encontró una gran riqueza. De este modo Dios le dio un gran tesoro. Este es un caso prodigioso.
 
 

2 comentarios:

Hilda dijo...

Su fortuna estaba en el Cairo, tenía que encontrarse con el Valí!!
Aunque también la moraleja sea que buscamos tesoros en lugares ajenos cuando los tenemos en casa, no?
saludos. Hilda

jose manuel sarmiento dijo...

Hilda: Esta historia me llamó la atención desde que la leí. Luego, leí "El Alquimista" de Pablo Coelho y la historia es esencialmente lamisma. La búsqueda de tu leyenda personal, el tesoro más grande que poseemos. Claro que el libro deCoelho está nutrido con muchos elementos más. Pero, la enseñanza de este texto y de "El Alquimista" es esencialmente lamisma. La pregunta a responder es: ¿Dónde está tu tesoro?