miércoles, 27 de mayo de 2015

¿QUÉ OCURRIÓ AQUEL DÍA?

AQUEL DÍA
Mini cuento de misterio  
Aquel día su vida cambió para siempre. Todavía se pregunta si lo que vivió esa noche fue un sueño, un mal sueño, o una creación de su imaginación, o una visión de pesadilla… pero no, estuvo muy despierto.  Muchos otros pobladores de su aldea lo vieron también, lo presenciaron, y en voz baja lo comentan entre ellos cuando se percatan que no hay ninguna autoridad cerca. Los vestigios del hecho fueron borrados, los daños a las vías de comunicación y a las propiedades fueron reparados con prontitud. La vegetación quemada en pocos días reverdeció y las huellas del hecho solo quedan en las mentes de los testigos. En esos días vinieron soldados y sus oficiales de alto rango con órdenes estrictas. Se acallaron las voces diciéndoles a todos que eran algunas actividades ultrasecretas que no deberían conocerse, y Miguel dudaba, como dudaban todos pero, ¿Qué podrían hacer? ¿Cómo contradecir al poder de la autoridad civil y de las armas?
Miguel, sentado en el portal de su casa, recordaba que todo comenzó un día martes en horas de la tarde. Todos escucharon en las colinas cercanas un estruendo mayor a las explosiones de las minas del pueblo que ya conocían, acentuado por el eco que solía producirse en los alrededores.
Lentamente cayó la tarde y se hizo de noche. De improviso vieron una pequeña luz a lo lejos que fue creciendo poco a poco, y la veían venir por el camino; la tonalidad inicialmente amarillenta fue tornándose en naranja, y la combinación de ambos fenómenos se hizo sentir amenazante para quienes observaban sus destellos. A  medida que crecía la luz, aumentaba el ruido aterrador que la acompañaba… no, no, no era una luz, era otra cosa, y vieron con estupor que ante sus ojos, la luz se convertía en un monstruo de fuego que despedía llamaradas. Tenía forma humana con dimensiones titánicas, sin embargo, todos ya sabían que no podía ser un humano. Algunos habitantes, presos del pánico, sacaron todas sus armas, y comenzaron a dispararle a la criatura, solo para descubrir que las descargas hacían que el monstruo creciera más y más, como si se alimentara de la fuerza de las balas. Un granjero tenía dos cartuchos de dinamita que hizo explotar cerca del demonio de fuego, pero éste  creció mucho más. Miguel observando les gritó: Déjenlo, déjenlo pasar,  parece alimentarse de la energía! En eso apareció de la nada un tanque de guerra de la guarnición militar cercana. Vino apresuradamente y comenzó a disparar con el mismo resultado anterior. No logró detener el paso inexorable del monstruo y, al acercarse éste al dispositivo de guerra, sus ocupantes no pudieron maniobrar. No tardaron en sentirse copados y amenazados por la bestia incandescente, se asustaron y salieron huyendo dejando el armatoste en la vía. El engendro le pasó por encima dejándolo totalmente chamuscado, y pareció alimentarse del combustible y del metal retorcido. Todos le vieron crecer hasta un tamaño insospechado y como más tarde relatase Miguel, los aldeanos se quedaron paralizados mientras seguía su camino sin que nadie lo detuviera, quemando todo a su paso y perdiéndose en la espesura del bosque.
Al día siguiente, algunos decidieron explorar para indagar qué había pasado. Siguieron la ruta de la vegetación quemada. Ésta solo llegaba a las orillas del lago. En el cuerpo de agua pareció desaparecer el rastro, incrementando el misterio. Algunos de los exploradores comenzaron a rascarse la cabeza buscando una explicación, y soldados que también se acercaron no daban crédito a sus ojos… no vieron nada. ¿Cómo un gigante de extraordinarias proporciones pudo haber desaparecido? Unos dijeron que entró al agua y se deshizo, otros replicaron que se consumió al quedarse sin el combustible que lo tenía encendido, y los más fantasiosos comenzaron a pensar en causas increíbles como OVNIS y extraterrestres: “Una nave espacial lo recogió nuevamente y se lo llevó” dijeron, pero nadie vio ni sintió nada.
Las autoridades al final consideraron inútil generar pánico por lo sucedido y ordenaron reparar lo dañado, y ocultar las huellas de la aparición. Hablaron con los pobladores del sitio y les exigieron que no dijesen nada, que de todas formas, nadie les creería. Y por eso, Miguel está hoy viendo el horizonte, con a mirada fija  en las colinas donde apareció aquella visión, y pensó: Claro que ocurrió, yo lo vi, lo vimos todos, por más que lo ignoren, que lo oculten y lo nieguen, algo ocurrió aquel día.

6 comentarios:

MiriamL dijo...

Una historia muy interesante JM, tiene cierta analogía con algunos personajes que tanto niegan los hechos, que todos terminan creyendo que nunca existió.
Hace poco escuché que se duda que el hombre haya llegado a la Luna, no dudo que un día esto también será un mito.
¡Felicitaciones!

Patricia dijo...

La redacción en un todo es excelente José! Y logra generar el clima de misterio que se propone. Realmente te felicito! de corazón. Y no es lisonja: habiendo leído y leyendo cada día mucha narrativa, te digo que éste cuento breve, que bien podría ser si desearas, un capítulo o introducción de una novela, por ejemplo, está tan bien logrado que me causa admiración y alegría. Muchas gracias por compartirlo! Te sigo con mucho interés porque me alimenta la creatividad. Un abrazo, amigo. Patricia

diana dijo...

Maestro Pooh: Es para pensar y repensar...El cuento está genial, me mantuvo a la expectativa y no me queda otra cosa que pensar en una especie extraterrestre, que llegó en un OVNI..Buenísima tu entrega, apasionante..Besos y gracias por compartirla.

Liliana dijo...

Impredecible el final del texto, porque es de una lectura ágil que produce ansiedades, pero que deja abiertas muchas líneas de inferencia personal.
Me regocija leerte en este tipo de trabajos, cada vez más sólidos y frecuentes.
Y como siempre, te aliento a seguir produciéndolos.
En este escrito, hay varios mensajes subliminales para analizar. Y ese elemento de diversificación interpretativa, lo enriquece.
Felicitaciones, José Manuel, y un gran abrazo!
Cariños,
Liliana YR!

Sussy dijo...

Muy bueno JM, como comento Patricia, se merece una continuación, no nos dejes con la intriga, era un OVNI, de acuerdo y donde fue?,se disolvió en el agua? , lo pasó a buscar una nave espacial?, vamos, dale un buen final.
Cariños
Sussy

jose manuel sarmiento dijo...

A mis apreciadísimas amigas virtuales Patricia y Sussy les recuerdo que es un cuento de misterio y al develar el misterio, ya no sería un cuento de misterio. Además, ¿Cómo saber lo que realmente pasó? Miguel y los demás s testigos no lo saben, y el escritor tampoco. Se los dejo a ustedes, ¿Por qué no se arriesgan y escriben la solución al misterio?
Muchass gracias por sus comentarios, lo cual me da a entender que el cuento les gustó.
JM